Literature for people who knows spanish or who wants to read something in spanish ;)
El lugar al que pertenezco by noisulivone, literature
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El lugar al que pertenezco
El lugar al que pertenezco
Karina detuvo el automóvil delante de la casa de su madre, el tranquilo y maravilloso refugio de su infancia. Su lugar de origen.
Miró atreves de la ventanilla el hermoso y cuidado jardín que su madre trabajaba manualmente. Respiró profundamente y la dulce fragancia del pasto recién cortado inundo sus fosas nasales, llevándola a nostálgicos recuerdos de su pasado maravilloso, donde la felicidad era la orden del día y pasaba horas aspirando esos encantadores aromas desde la ventana de su antigua habitación, de aquella acogedora casa.
Sacudió su
Momentos de papel
Tediosa y larga monotonía de la rutina diaria que consume mi vida. El deseo y anhelo han desaparecido de mis acciones cotidianas, dejándome atrapado en movimientos básicos y repetitivos:
Levantar, marchar, trabajar, dormir…
Una, y otra, y otra vez.
Sigo derecho sin mirar atrás. Olvidando viejas paciones y sueños que iluminaban mi camino. Ahora, como ser patético y sin alma espero con ansias la llegada de un día en que pueda salir de la monotonía. Falsa y mentirosa esperanza; una vez más me veo capturado en una rutina mortal que engaña mis sentidos con falsos placeres:
Marchar, hablar, beber…
Una, que otra, y otra vez.
Como Ana calla a su hija2. by noisulivone, literature
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Como Ana calla a su hija2.
Como Ana calla a su hija
2.
–Nunca te han agrado alguno de mis novios –dijo la chica entre queja y burla.
–Perdón por pensar que eres lo más maravilloso que he hecho en mi vida y que nadie es digno de merecerte –fue como su madre terminó la conversación.
Como Ana calla a su hija by noisulivone, literature
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Como Ana calla a su hija
Como Ana calla a su hija
1.
– ¡Yo puedo hacer lo que quiera con mi cuero con mi cuerpo! –respondió la adolescente ante la negativa de su madre.
–Biológicamente, la mitad de tu cuerpo viene de mí y la otra mitad de tu padre, así que nos pertenece a nosotros, y somos los que decidimos que haces con él –sentenció su madre.
El viento carmesí
De golpe di contra el suelo, el impacto había sido estremecedor; quede inconciente. No era mi voluntad, no era lo que quería. Ella se encontraba también ahí, indefensa, en peligro pero todo era por su bien, para salvarla.
Espina envenenada, espada de Damocles que pende y corta tu vida; la única mujer que he amado, la dueña de mi corazón, sucumbía bajo el somnífero poder de la ponzoña.
Salvarla era mi deseo. Por ello el peligro, el viaje y la travesía; todo con tal de no perder aquellos ojos turquesas que me hechizaron con una sublime mirada.
Cuando la fuer
El filtro de sueños
Estoy tumbado en mi cama, incapaz de dormir. Pequeñas grietas que recorren el techo son mi leve distracción, la luz que se cuela por la ventana y toca los muebles, crea siluetas que desatan la imaginación; el ruido de la escurridiza gota que resbala por el acero y cae en la porcelana, dificulta completamente mi obligación de descansar.
La cabeza me duele y pesa. ¡Pido a Dios compasión! Las constantes ideas e ilusiones que colman mi mente, impiden serenarme y conciliar el sueño. ¿Por qué? ¿Por qué el creador ha dotado al hombre con sueños y esperanzas que em
El cofre del tesoro
Una pequeña niña de nombre Lula, se sentaba todas las tarde frente a la pecera que adornaba la sala de su casa. Sus ojos verdes se perdían en los pequeños cautivos multicolores que habitaban aquella prisión de cristal; pero siempre al final, su vista terminaba en la miniatura de un cofre que adornaba el fondo.
Una tarde el movimiento casi hipnótico de las algas artificiales la jaló dentro de las aguas de la pecera, donde los prisioneros submarinos le dieron caza al descubrirla en su territorio. Con gran esfuerzo nadó hasta el cofre del tesoro y al abrirlo, liberó a un caballit
El lago cristalino
Paso a paso, mis zapatillas hacían retumbar el firme piso de piedra con estrepitosa sincronía, magnificada por el eco y la soledad que reinaba en aquella muralla de piedra carmesí; castillo o palacio que se erguía con magnificencia sobre el más basto acantilado dominado por una bruma espesa, liberada misteriosamente por un lago cristalino que yacía apacible bajo los pies, y alredor, de aquella edificación sobre la roca.
Me acerque a la orilla, mis manos tocaron con delicadeza el borde de piedra que separaba mi frágil cuerpo del vacío, resultado
Luna de Apocalipsis
Vaya fantasía, única visión ¿Acaso es un sueño o una locura espontánea causada por le cansancio?
El mundo sigue con sus vidas a pesar de los pésimos presagios, y tú, como hechicera y adivina, nos recuerdas el caos con un bello espectáculo.
Mi vista esta cansada por las arduas jornadas de trabajo que me someto para ignorar la fatídica realidad, pero aun así, mis ojos se maravilla con tu sola aparición.
Amiga en el cielo, esfera perfecta; apareces a pleno día como retando a tu peor enemigo y burlándote del destino. Yo a la mitad de la carretera tratand